Editorial de La Razón, de fecha 30 de Abril 2013 por Francisco Marhuenda.
El último consejo de ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, celebrado en noviembre de 2011, decidió indultar a Sáenz, pero un accionista del propio Santander recurrió el indulto ante el Supremo, que el pasado mes de febrero anuló parcialmente ese indulto y calificó de “extralimitación” del Gobierno socialista la pretensión de anular no sólo la pena de cárcel sino también los efectos administrativos de la misma. Es decir, el indulto permite esquivar la prisión, pero no 'borrar' los antecedentes penales.
Javier Arenas y su esposa, casados en régimen de gananciales, compraron en 1998 un dúplex en una urbanización cercana a Marbella con condiciones tan inusuales como ventajosas. El entonces ministro de Trabajo y su mujer, Macarena Olivencia, adquirieron una lujosa vivienda en Marbella por solo 25 millones de pesetas, cuando las demás casas de esa misma urbanización se vendían en ese momento por encima de ese precio. El vendedor, además, aceptó cobrar gran parte del dinero meses después de escriturar la compraventa. El matrimonio Arenas pagó 15 millones al firmar y los 10 millones restantes, más el IVA, a través de pagarés, tal y como figura en el registro de la propiedad. La vivienda era la casa piloto de la urbanización "Eagles Village", en la Quinta Golf (Benahavís).
Tras un año y medio de Gobierno del Partido Popular, dos huelgas generales, cientos de manifestaciones y más de seis millones de parados, mucha gente firmaría ahora mismo por unas elecciones anticipadas.
-La cifra equivale a un 27,16% de la población activa.
-Es la primera vez en la historia que el número de desempleados supera los 6 millones.
-En el primer trimestre el número de ocupados se ha reducido a 16.634.700.
-La tasa de paro juvenil escala al 57,2% y el paro de larga duración sube un 4%.
-Se han destruido 322.300 empleos, cifra ligeramente inferior a la del año pasado.
-Casi 3,5 millones de personas llevan más de un año buscando trabajo.
Para los que no son técnicos en la materia, la banca es la sucursal que tenemos al lado de casa.
Donde tenemos la cartilla y donde domiciliamos los pagos del agua, luz, gas, colegio etc.
Gente conocida y de total confianza.
Les recomiendo una lectura pausada de esta pieza, para que se puedan apreciar en toda su dimensión los muchos matices que componen este medido comentario. De efectuar una lectura apresurada, quizá no advertirían ese párrafo en el que la autora considera “muy probable” que Maduro y los hermanos Castro hayan asesinado a Chávez. Les aconsejo, pues, una lectura tranquila…
He conseguido la filtración de un estudio encargado por
la Junta de Andalucía sobre la Feria de Abril de Sevilla.
El texto titulado “Mira si está mala la cosa que ayer fui a bajar la basura y
me subí dos bolsas PERO A LA FERIA VOY” deja sorprendentes
conclusiones:
ECONOMÍA: EL TIESO ILUSTRADO
Un extracto de la declaración de Bárcenas ante el fiscal, el pasado 26 de Febrero del 2013, por la demanda por despido improcedente al PP.
"Llegué a ese acuerdo con Cospedal”
La capacidad de manipulación de la cúpula del PP es inagotable. Primero mienten descaradamente. Después, cuando ya no pueden ocultarlo por más tiempo, apuestan decididamente por quienes les surten generosamente sus arcas: las grandes empresas y el sector financiero. Por último, califican de nazis o fascistas a quienes protestan por su descarada política reaccionaria. María Dolores de Cospedal fue la última, de momento, en convertirse en abanderada de la demagogia y la falsedad. Llamar nazis a quienes protestan, ruidosa pero pacíficamente, por la cruel política de apoyo a la banca en los desahucios es ignorar la historia. En primer lugar, los nazis llegaron al poder en marzo de 1933 al obtener casi el 45% de los votos de unas elecciones, es decir, casi el mismo porcentaje que consiguió el PP en diciembre de 2011, el 44, 62%.
Fue sin querer, pero lo clavó. La ex ministra del hueso de jamón y hoy vicepresidenta primera de la Mesa del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, se sumó ayer al coro de populares que consideran mucho más interesante hablar sobre los escraches que sobre los desahucios, porque eso de afear la conducta a los diputados sí es "brutal" y "antidemocrático", no como esa minucia de perder la casa y seguir endeudado de por vida que permite nuestra ley hipotecaria. Villalobos echó mano de sus citas culinarias y espetó: "Hoy es para nosotros (el escrache) pero a lo mejor mañana les corresponde a ustedes (los periodistas que le arrimaban el micrófono) o a un juez, porque no les gusta lo que sentencia, o a un señor que les ha vendido tomates podridos".
Exactamente. Tomates podridos. Eso es la mercancía que el PP vendió en campaña electoral, con la que llegó a la Moncloa. Una estafa. Nos gobierna el partido que iba a crear millones de empleos, que no subiría impuestos, que bajo ningún concepto tocaría las pensiones, que iba a preservar la educación y la sanidad universales como el tesoro que eran, que sujetaría la prima de riesgo y cumpliría el objetivo de déficit, que siempre diría la verdad y regeneraría la vida política porque sería incompatible con la corrupción... Una estafa.
Esta semana consumarán la última de sus mentiras. Enterrarán la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre desahucios que avalaron millón y medio de firmas y que el PP tuvo que aceptar porque la presión social y tres suicidios en pocos días, era ya insoportable. La fusionarán con su propuesta para dejarla en nada. Volverán a engañarnos.
No podemos devolver la mercancía defectuosa y no nos devuelven nuestro dinero. Tenemos legítimo derecho de protesta. Son el tendero que nos vendió tomates podridos. Podríamos tirárselos a la cara, pero yo soy partidario del escarche puro: sin violencia.
El arte del buen comerciante está más en lograr que le paguen que en vender, porque para los españoles “lo penúltimo es morirse, lo último pagar”, como reza el refrán.
Creo que va a haber mucha más morosidad en 2008 que en 2007. Y 2009 será todavía peor. Serán los años del boom de la deuda. Estamos ya en el principio del maremoto; se avecina un auténtico tsunami de impagos. Se podrían superar, incluso, las tasas que se alcanzaron en 1993. Hay dos galaxias en la morosidad: la empresarial y la particular; no hay que mezclarlas porque los orígenes son muy diferentes.
Desde la explosión de la crisis subprime estadounidense, hay empresas a las que les ha subido un 30% las devoluciones bancarias, y constructoras a las que se les ha multiplicado por 10 el número de impagados que les entran por semana.
Estrictamente, un moroso no es la persona que no paga, sino la que lo hace tarde. Debemos calcula que por cada mes que se retrasa, a alguien que debe 10.000 euros le repercute un beneficio de 50 euros. Si aguantase un año sin liquidar el adeudo, la ganancia se alzaría hasta los 600 euros.
Morosos profesionales
El problema de España es que existe un moroso profesional, que vive sin pagar a nadie nunca. Es el descendiente del pícaro del siglo XVI. Y los españoles nos ponemos de su parte porque desde pequeños se nos ha mostrado una imagen divertida del deudor, desde los tebeos de 13 Rue del Percebe [con el moroso Manolo, que vivía en el ático y que no le abría la puerta a nadie para evitar pagar] hasta las series de televisión protagonizadas por Arturo Fernández en las que el protagonista triunfa porque no paga.
El impago es un mal endémico en España que ya forma parte de la cultura popular del país tanto como la tortilla de patatas o el jamón.
Según los datos de la Comisión Europea, en la UE el retraso en el pago se debe a la intencionalidad del moroso en un 35% de los casos. En España la cifra se dispara hasta el 65%. Somos una vergüenza a nivel de impagados. Peleamos en la liga de Grecia y Portugal, y no en la de Francia o Alemania. Hace falta más voluntad política.
Cerca de dos millones de españoles figuran en las listas de morosidad, aunque creo que hay alrededor de 10 millones. Por si fuera poco, España exporta morosos: “Puedes empapelar Madrid o Barcelona con cheques sin fondo, que no te va a pasar nada. En España es muy fácil deber”, creencia popular.
Una ley en vano
Además, mucha gente ha estirado más el brazo que la manga. Nadie debería estar endeudado más del 30% de su renta. El esfuerzo que las familias han de destinar al pago de la vivienda se ha disparado desde el 33% al 46% en los últimos cuatro años.
Hace tres años entró en vigor la Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad, que ha tenido una repercusión escasa: “Sólo el 1% de las empresas aplica todas las cláusulas de la ley”. Dicha norma es la transposición de una directiva europea que aquí se ha descafeinado. Y encima fuimos morosos al hacerlo, lo hicimos tarde. Eso ya sí que es el colmo.
Con los morosos, más pico que látigo.