La
morosidad del crédito concedido por la banca en España a hogares y
empresas volvió a subir en marzo hasta el 10,47 %, tras bajar en febrero
al 10,39 % por efecto del traspaso de activos tóxicos a la Sareb o
"banco malo".
Según los datos de marzo del
Banco de España, la cartera crediticia de bancos, cajas, cooperativas y
establecimientos financieros de crédito (EFC) sumaba 1,558 billones de
euros al cierre de marzo, ligeramente superior a los 1,557 billones de
febrero.
El incremento de la mora se produjo por el aumento del
crédito dudoso, que se situó en 163.257 millones de euros, 1.219
millones menos que en febrero, cuando registró una caída, en parte por
el mencionado traspaso de activos.
El ratio de mora del sistema
financiero español retoma de esta manera las subidas, después de las dos
caídas que registró en diciembre y en febrero, ambas por el efecto del
traspaso de activos al "banco malo".
Los traspasos de activos
tóxico se produjeron en dos fases, la primera de ellas de las entidades
del Grupo 1 (Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia y Banco de Valencia) y
la segunda, de las del Grupo 2 (Liberbank, Caja 3, BMN y CEISS).
En dichas ocasiones, el Banco de España explicó que la reducción de la
mora y del saldo crediticio no correspondía "a ninguna disminución del
flujo del crédito" y sólo reflejaba "el efecto contable de operaciones
relacionadas con la transferencia de activos a la Sareb".
Volviendo a los datos de marzo, esta pequeña subida de la mora respecto a
febrero contrasta con los dos puntos porcentuales que aumentó en los
doce meses anteriores, ya que en marzo de 2012 se situaba en el 8,37 %.
Por su parte, la cartera crediticia era entonces de 1,768 billones de euros, de los cuales 147.968 millones eran dudosos.
Aunque el Banco de España no facilita los datos divididos según el tipo
de entidad, sí distingue entre bancos, cajas y cooperativas, por un
lado, y establecimientos financieros de crédito, por otro.
De
esta forma, la morosidad atribuida al primer grupo también retomó el
camino alcista en marzo y se elevó hasta el 10,60 %, desde el 10,53 %
del mes anterior.
El volumen crediticio
dudoso de estas entidades sumaba 158.336 millones de euros, 1.201
millones más que en febrero, para una cartera de crédito concedido de
1,493 billones, también ligeramente superior a los 1,492 billones de un
mes antes.
También los impagos crecieron en marzo entre los EFC,
hasta el 9,81 % de la cartera, después de repetir porcentaje en febrero
(el 9,28 %).
Estos establecimientos, que se dedican
fundamentalmente a financiar compras a plazos de grandes bienes de
consumo como automóviles, mobiliario o electrodomésticos, terminaron
marzo con un volumen de crédito de 37.454 millones de euros, de los que
3.674 estaban catalogados como dudosos.