Acostumbrada a las entrevistas afectuosas de cierto programa de la mañana televisiva (que empieza por "A" y acaba por "na Rosa"), la presidenta madrileña se encontró en esta ocasión con eso que llaman periodismo. Tampoco nada severo, simplemente no conformarse con las respuestas más infumables.
"¿Eso va por mí? ¿Lo dices por mí?", respondió Ayuso tuteando al entrevistador al ser inquirida. "Efectivamente", respondió el presentador. A partir de ahí, las excusas de Ayuso se encontraron con algo sorprendente para ella, alguien echándolas por tierra con hechos.
Que dura tiene la cara, la señora Ayuso.