¿El gran mérito profesional de Miguel Blesa? ¿Su
mayor aval para lograr la presidencia de Caja Madrid? Que es amigo
íntimo de José María Aznar desde los años 70, cuando se conocieron en
una academia donde ambos preparaban la oposición para inspector fiscal;
que sacaron la plaza y pidieron el mismo destino, Logroño; que sus
mujeres son íntimas también y que por supuesto Blesa fue a la boda de
Anita Aznar, pero también a la despedida de soltero de Alejandro Agag.
Que gracias a estos indudables valores, pese a su nula experiencia en
banca, fue aupado por el PP hasta la presidencia de Caja Madrid donde
estuvo 14 años hasta que Esperanza Aguirre le declaró la guerra por un
"quítate tú que pongo a mi delfín". Que en esos 14 años cobró casi 10
millones de euros de sueldo y otros 2,8 millones más como indemnización.
Que en realidad fue menos de lo previsto, porque Blesa también se había
adjudicado un plan de pensiones para él y su equipo de otros 25
millones de euros más (un último chollo que Rato anuló). Que incluso
estas cifras millonarias son ridículas, si se las compara con el inmenso
agujero que su gestión nos dejó. Que España está hoy hipotecada por
varias generaciones y ha tenido que pedir un rescate financiero a Europa
gracias a genios como él.